10 de septiembre de 2022
Toca mi finde esperado en solitario del mes y decido irme hacia el Valle de Boí, a fin de cuentas, cualquier parte del pirineo me pilla lejos de casa y tengo ganas de cambiar de valle y de aires. La meteo es muy buena, demasiado...estoy deseando que empiece a dar malo de verdad porque estar en septiembre en tirantes en las cimas sin pasar frío no es normal.
La ruta es exigente por el terreno, ya que es muy pedregoso, canales empinadas y algún paso de manos, pero sin muchas complicaciones. No pensaba ver a mucha gente y me equivoque...en cuanto pasas de los 2.999m en la montaña te encuentras al triple de gente.
GPS: Wikiloc
DONDE DEJAR EL COCHE: Presa de Cavallers. Hay dos parkings, yo lo deje en el de arriba porque había sombra a la bajada y para comer me vino muy bien.
LA RUTA
Comenzamos desde el parking andando por la carretera en sentido inverso hasta el inicio de una antigua pista a la izquierda que sube haciendo zetas. Esta pista pronto se acaba y empieza un sendero empinado y con mucha piedra, además poco marcado, pero evidente. En varios tramos anuncian subida peligrosa con un cartel, pero sinceramente no es para tanto, en invierno será otra cosa.
El desnivel se gana muy rápido y en la parte de arriba hay varias opciones para subir ya que hay hitos por diferentes "caminos", yo me salí del track y cogí el que más cómodo me pareció. Llegué casi hasta los ibones y una vez allí tuve que sacar mapa para enlazar con el camino. En seguida volví a ver hitos y un piolet abandonado que no cogí porque pesaba la ostia y me habría roto la mochila y la espalda. Cojo la "aristilla" que no tiene mucha complicación, es ir andando y en algún tramo poner las manos. Se llega directo al pico Comalesbienes y de ahí otro corto tramo de arista hasta la cima de Punta Alta. En la bajada del Comalebienes si que hay un tramito de manos así de pensar un poco más, o igual yo me metí por donde no era.
En la cima aprovecho para comer algo con la calma y disfrutar de las vistas durante más de 20 minutos, pero empezó a venir más gente y salí por patas. La primera parte del descenso es lo más delicado e incómodo. Tramo de pedrera resbaladiza en descenso hasta una canal donde la piedra ya no está tan suelta. Se sigue por camino de piedras hasta los ibones de abajo y a partir de ahí por fin el sendero empieza a mejorar. Se va pasando por bastantes ibones, en uno aprovecho para meter las piernas y hacer una fotos. Así hasta el Refugio de Ventosa, lugar muy popular al que no para de subir gente. Desde allí esta todo muy bien marcado hasta la presa de Cavallers.
ALGUNAS FOTOS DEL DÍA
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