LINZA - Chinebral de Gamueta 2.325 con Esquís

1 Diciembre 2013

Quedo con Marian que subía de Zaragoza en Jaca, y allí también quedo con Daniel Mur y unos amigos suyos, David, Rafa y Angel para ir a Linza a hacer el Pico Chinebral de Gamueta. Salen unos 1.100+ de desnivel aproximadamente. Después de varios años diciéndole: “si que me uniré a alguna salida…lo prometo…” bueno pues mejor tarde que nunca.

Mapa de la ruta

Llegamos a Linza después de un trayecto divertido con el coche, ya que a carretera estaba bastante mal, al final no nos quedo otra que poner cadenas. Hace un día esplendido, soleado y frío, y lo mejor de todo…es que todo el mundo debe estar por las pistas de esquí y en este valle ni hay ni un coche ni huella ni nada de nada, mejor.

Comienzo a foquear desde el coche

Empezamos la jornada con alegría, sobre todo Marian que a pesar que ella es la única que lleva raquetas va dispuesta a todo. La nieve esta polvo, gozosa, con peligro de poder pisar alguna piedra sorpresa…pero increíble. El primer tramo de bosque precioso, llano y perfecto para entrar en calor, aunque las partes de sombra hacen notar que mucho calor no hacia.

Poco a poco nos adentramos en el valle, seguimos por una barranquera y vamos viendo nuestro objetivo a lo lejos mientras charramos un poco entre unos y otros. Unos van más rápido, pero siempre esperan.

Saliendo del bosque

Por fin empieza ya la subida un poco más fuerte, hay cambios de nieve polvo con nieve muy dura, con lo que decidimos poner cuchillas, el viento se ve que arriba azota fuerte y lo más probable es que haya trozos de nieve muy dura, así que mejor colocarlas en seguro que en una situación más comprometida. Marian se pone los crampones, no se siente segura con las raquetas así que paramos un poco a colocarlos y seguimos. Después volvemos a la nieve blanda, tramos menos blandos…y la verdad que Marian se abre una huella ella sola que tiene un merito increíble, y que poco a poco le va quitando energías. 

Empezando las pendientes

Cada vez el viento azota más fuerte y la pendiente se inclina más. Queda una última pala donde la ventisca es horrorosa, levanta toda la nieve polvo y nos golpea con fuerza, lo que hace que en más de un momento caigas al suelo. Marian la verdad que lleva ya un rato pensando que no va a llegar, se le agotan las fuerzas y el tiempo empeora. Mur no se retira ni un momento de su lado y le da la mano cuando lo necesita. Estuvimos a punto de darnos la vuelta ya que para sufrir no se va al monte, aunque a veces es lo que toca…no va a ser todo maravilloso, a mi me vino genial sufrir un poco...porque solo te centras en eso. La verdad que los días de montaña que lo pasas mal...también me gustan, donde además de aprender de ellos y hacerte más fuerte...tienen su encanto y su anécdota.

Marian dejándose la piel

Parados por el viento

La cara se te cortaba, la braga se congelaba y había que tener cuidado en no salir volando en las rachas fuertes. Yo creo que solo he vivido esa ventisca en el Moncayo en invierno. Marian se pone raquetas en esta última parte, así se hundía menos y podría avanzar mejor. Me pongo yo delante y le abro una huella más vertical para que vaya mejor, y Mur se queda detrás de ella y se encarga de que no tenga ningún problema. Mientras tanto la otra parte del grupo nos espera a unos metros, congelados…esa parte también tiene merito. Íbamos muy despacio y ellos no nos perdían de vista. Ya en la última parte, a escasos 50 metros de desnivel, yo quito esquís y ella raquetas y decido subir andando con ella abandonando el material (había que dejarlo muy bien puesto y sin olvidar donde, porque había dos posibilidades…que saliera volando…o que lo enterrara la nieve con la ventisca). Finalmente llegamos a cima, una cima que a pesar de tener solamente 2.329 metros, con las condiciones meteorológicas que tuvimos se hizo muy duro. Un corro en la cima, un canto…y para abajo chavales que aquí nos congelamos.

Yo y Marian llegando a cima

La bajada poco a poco…aun queda mucho. Yo bajo con Marian la primera pala con los esquís a la espalda para acompañarla mientras el resto nos va esperando. La pobre lo esta pasando bastante mal…pero tiene una fuerza impresionante. En algún momento me dice que ahí se queda, pero yo intento ser positiva y empezar a contarle historias mientras avanzamos; “Esto me recuerda cuando hice los Astazus y yo estaba en tu lugar….bla bla bla”. Pasamos esa pala y ya ella pone raquetas y yo esquís, aunque la ventisca parece que no nos quiere abandonar, donde además a pesar de el sol, el viento ha bajado de cota y nos va a seguir durante una buena parte de la bajada. Aun así Marian parece que se encuentra mejor…Mur va delante de ella, y yo detrás de ella para no dejarla sola, mientras el resto nos van esperando. Así poco a poco vamos bajando desnivel….y la verdad que la nieve esta estupenda para esquiar, nieve polvo y gozosa. Bajamos por las palas del barranco…ya que en la subida subimos más metidos por la margen derecha del barranco para que la pendiente fuera más suave(esa parte estaba más pelada).

La ventisca nos persigue en la bajada

Una pala buenisima

La jornada ya cada vez va a mejor, llegamos al coche y todos contentos…incluso Marian que a pesar de haber sufrido como una campeona se siente muy bien. Un poco de tee caliente y rumbo a Jaca. Una jornada para repetir sin duda. Ha sido un placer Mur...gracias por la joranda...volvere!

 OTRAS RESEÑAS:

- http://danielmurmarin.blogspot.com.es/2013/12/chinebral-de-gamueta-2392-m.html?spref=fb

- http://buscandobucardos.blogspot.com.es/2013/12/chinebral-de-gamueta-2329-m.html

En la cima

En el coche, contentas y alegres. Un abrazo y hasta la próxima!!