“El Tiempo es una paradoja, que viaja de un “pasado” a un “futuro” sin existencia alguna excepto en nuestras propias mentes. La idea del tiempo es un convenio del pensamiento y del lenguaje, un acuerdo social. Aquí va la Verdad más profunda: Sólo tenemos este momento. Sólo es posible vivir feliz para siempre un momento detrás de otro”.
Día fresco y con vientos donde da bastante pereza salir de casa. Escojo una ruta no muy larga y bonita. La zona de los estrechos de Arnes es preciosa y las Roques de Benet ofrecen varias alternativas. Senderos cómodos y bien marcados en todo momento en casi toda la ruta. La única zona con más dificultad es una canal de piedra en la que hay que apoyar un poco manos en un tramo, pero es sencillo y además tiene hasta una cuerda para agarrarse.
DONDE DEJAR EL COCHE: Coger la carretera secundaria que da acceso a la Franqueta y dejar el coche en una pista justo debajo de las roques de Benet. Hay una zona habilitada para parking justo al inicio de la ruta.
Al contrario del día anterior el frente parece que entra de sur, así que optamos por irnos bien al norte y sin mucha altura por el previsto mal tiempo a medio día. Empezamos mucho más nublado de los esperado, pero según nos acercabamos a Francia mejoraba mucho la meteo, incluso tuvimos buena parte de la jornada rayos de sol que permitían disfrutar el doble de los descensos. Como era de esperar hasta el collado de los Monjes una procesión de gente que medio desapareció al cruzar a Francia. La nieve que cogimos en la parte francesa podría decir que fue la mejor de la temporada hasta el momento, polvo de flotar que hacía muy fácil el esquí. Rodeamos todo el Casterau por perfectas palas de nieve y esta vez bajamos por la orientación norte ya que conservaba mejor la nieve (en la sur había muchas piedras) y era de muy buena calidad. Pudimos apurar hasta abajo esquiando, pero muy al límite ya que la nieve abajo escaseaba bastante. Pusimos focas otra vez y para arriba buscando el barranco. Al poco de llegar al collado se nos echo encima el marronazo (lo esperábamos) y perdimos la visibilidad total, asi que tirando de nuestras mejores dotes de orientación (es decir...el gps) llegamos al collado sin problemas. Desechamos el plan de subir al Puerto de Jaca y bajar directos y bajamos hasta el ibón para tirarnos directos por las palas empinadas hacia los llanos del sol ya que ahí teníamos mejor visibilidad.
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