BENASQUE - Ibón de Gías 2.628m en BTT-trail

22 de julio 2019

Después de un descanso el día anterior y rutica corta por las cascadas de Cerler hoy ya por fin el valle se queda silencioso y se respira tranquilidad. Vuelvo a encenderme y decido volver a salir desde Benasque con la bicicleta y aunque la intención era hacer los Clarabides y toda esa arista, en el ibón de Gías decido quedarme. Estoy cansada aun y prefiero pegarme una hora en ibón con los pies en el agua que seguir andando por piedras esta vez. Desde Estós entorno solitario. 

Salió otra buena calcetinada, pero no se exactamente cuanto porque al reloj se le fue un poco la pinza en un tramo y marca algo más. GPS:  Pinchar aquí

Tramo BTT

Tramo andar

DONDE DEJAR EL COCHE: Benasque

LA RUTA

Desde Benasque salgo con la bicicleta por la carretera hasta el desvío del Valle de Estós donde empieza las pendientes de verdad. A partir del parking se sube duramente hasta la entrada del valle donde hay pequeños descansos según vas avanzando. Aun así en algunos tramos sude la gota gorda. La bici la deje en la cabaña de Turmo pensando que el GR sería más complejo, lo recordaba peor y la verdad que la bici recomiendo subirla hasta el mismo Refugio, luego se puede bajar sin complicaciones (yo soy un paquete en bici, para arriba dame lo que quieras pero técnica cero).

Desde la cabaña entonces sigo a pata hasta el Refugio de Estós y desde la parte trasera (donde están los baños) sale el sendero que hay que seguir que no esta señalizado. A partir de aquí la subida es directa y dura, tanto por la pendiente como por el terreno o igual es que hoy estoy cansada. Según voy subiendo voy pensando que me voy a quedar en el ibón, hoy el cuerpo no esta con pilas y hay que hacerle caso. Se sube por la línea del barranco y finalmente se cruza a su izquierda para seguir avanzando. El camino la verdad que esta bien marcado por hitos y no es perdedor. Por fin se llega al ibón de Gías, rodeado por un entorno precioso y solitario. Aprovecho para comer y descansar y meterme un poco en el agua que hace mucho calor. Veo lo que me queda, que no es mucho pero el terreno de piedra en piedra me tira mucho para atrás, directamente es que no me apetece así que disfruto de un largo rato de tranquilidad en el agua.

La vuelta por el mismo camino con otra bajada apoteósica en bicicleta.

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