FORMIGAL (Anayet) - Pico Anayet 2.545m

El sábado pintaba bien...tenía pensado en ir al "tobazogan" una vía reciente al lado de Candanchu con Dani de mi curro, la motivación estaba ahí...pero la ilusión nos la quito el parte de aemet de las 6.30 de la mañana con un 100% de probabilidad y un manchurrón azul en la zona con el radar. Así que nada se quedo en una vuelta a la cama y una jornada de rocódromo dock39 que tampoco estuvo nada mal, y conseguí quitarme un poco el mono de la altura en buena compañía.

Al día siguiente, ya domingo, quede con Mario para ir a hacer una rutica al monte, y como soy yo la que le llevo pues hay que hacer algo para todos los públicos para que quiera repetir, ya que el tiempo iba a estar en nuestra contra y el mojarnos estaba asegurado. Decidí el pico Anayet, aunque ya lo había hecho, fue en invierno y no me importaba repetir, bueno la verdad que no me importa repetir nunca...total de salir de la ciudad y estar en el monte. Además el finde no estaba para muchos trotes por el tiempo.

Comienzo de la ruta
Para empezar la jornada empieza tranquila, la cosa esta nublada, pero por ahora no llueve y se supone que el día según pasaran las horas mejoraría (erróneo...). Salimos a un ritmo tranquilo, y disfrutando del paisaje, mi pie sigue lesionado y me falta hacerme una resonancia para ver que narices le pasa, así que suave que hay tiempo para todo. Recordamos viejos tiempos y viejas aventuras y entre risas y piques por ver quien se resbalaba primero vamos ganando desnivel. El tío parece hasta montañero con su camiseta térmica y sus garricas...jajajaja, Mario no me mates a leer esto :P. Aun así tira sin problemas y entre chispeos de lluvia, niebla que va y viene y claros que no llegan a ser claros del todo....llegamos al ibon del Anayet. Desde allí no se ve nada...el tiempo no acompañaba, pero le da un encanto al paisaje que merece la pena, y luego que no nos cruzamos prácticamente con nadie.

Seguimos un poco a vista rodeando el ibon, ya que según venía la niebla no se apreciaba ni donde estaba el Anayet. Hubo un momento de gloria, donde su pared se dejo mostrar, y le pude enseñar a Mario, mira allí vamos, estos momentos eran claves para sacar la cámara y que al menos se viera algo. 

Pico Anayet en un momento de claro
Seguimos hacia el collado, con dudas porque se supone que hasta allí no sube el GR11 pero seguía habiendo marcas de GR y como no veíamos nada pues las dudas entraban, el mapa de alpino que tengo o esta desfasado o esas marcas están mal, en un día claro de sol no habría habido problemas...pero claro desde el collado no se veía ni donde estaba el anayet, ni el pico ni el vértice. Aun así, tiramos por el camino ya que era lógico y evidente que tenía que ser por ahí...así que mandamos el mapa a la mierda y para arriba. Sería otro GR al GR11 digo yo.

En el Ibon en un momento despejado

En este último tramo hay que tener cuidado sin esta lloviendo, ya que la roca resbala bastante y bueno un resbalón en ciertas zonas implica el hacerte muchísimo daño e incluso no contarlo. El chubasquero lo llevábamos puesto desde los 30 minutos de empezar a andar, ya que llovía y paraba, llovía y paraba...pero sin ser muy molesta. Lo cierto es que justo en los pasos más así se ponía a llover un poco más en serio, e incluso llego a granizar durante 4 segundos...y suena raro pero fue tal cual. Nosotros nos reíamos simplemente de la situación. 

Pasamos el paso de sirga sin ningún problema, un bordeo al pico, una última subida más peleona de lo normal porque estaba todo muy mojado y de repente, ¡Coño, si estamos en la cima!. Fotos de rigor....un intento de ver las vistas, y para abajo, ya que ver se veía poco y frió hacía un rato cuando parabas con todo mojado. Por lo menos hubo algún momento que se despejo todo y aun podíamos ver algo.

La "suela" de Mario

En la cima
Pues nada, toca volver...con mucho cuidado en esas primeras bajadas eso si. Mientras bajamos Mario se da cuenta que esta perdiendo suela, me lo dice...digo a ver.....menudas risas....se estaba quedando literalmente sin bota, la suela había desparecido y le colgaban trozos por los laterales...yo le digo así no llegas abajo...jaajajajajaj, pero tuvo suerte y al coche llegó. 
Seguimos bajando hasta el ibon y allí decidimos aproximarnos al agua. Había super poca agua, así que después de pasar por un par de cadáveres de vaca y esquivar unos chapuzones de pie llegamos al borde. Desde allí la vuelta parecía sencilla, llegar al camino en línea recta. Pues no lo fue, bajo la niebla otra vez y no se veía nada...y que hace el ser humano en estas ocasiones.....andar en círculos sin querer, pues eso paso, curioso, porque llegamos a la explanada del final totalmente desorientados, sin saber ni en que dirección estaba en el anayet, es lo que tiene la niebla y salirse del camino.
Después de poner la cabeza en su sitio y coger el camino adecuado, ya era imposible desorientarse, si sigues el camino ya puede granizar, tronar y hacer niebla...que de ese GR no se sale nadie, jeje.

Ya al final, nos encontramos con un par de salamandras bellísimas, hace años en el Txindoki vi una igual, tienen un amarillo fosforito y un negro que le dan un toque espectacular, eso si, no las toques que son tóxicas, aunque creo que es la especie más común de Europa.

Finalmente solo quedaba el último tramo de carretera hasta el coche donde se puso a llover más de la cuenta, y si ya estábamos mojados, terminó por calarnos de arriba abajo.
Una jornada sin grandes resbalones, donde Mario se lleva tres palabras a su diccionario; "jabalinada", "en fuego" y "crestear", jeje, a partir de ahora toca utilizarlas....jajaja. Espero que repita ya que su compañía siempre es buena. 
Ha sido un finde de lluvias y mal tiempo, pero eso no significa que no se pueda salir al monte, siempre con precaución claro, pero prefiero mil veces estar pasada por agua que en la ciudad esperando pasar las horas.
Espero que el próximo finde se pueda escalar.....